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(1985) Whisky sin soda






Este disco se editó en formato single en Ariola,  para promocionar el LP de Ariola, el álbum Juez y Parte... de Joaquín Sabina .

Joaquín Sabina, con referencia a la canción "Princesa" dijo: “Después de escrita, tardé mucho en cantarla y grabarla porque pensé que se me había ido la mano en el tono agresivo contra la chica. Fue el público quien la impuso. Hoy es insustituible en mis conciertos.”

Whisky sin soda
(Joaquín Sabina y Camacho.. música Joaquín Sabina)

Sólo cumplo años los años bisiestos que acaban en dos.
Gasto más que gano, vivo con lo puesto menos un botón.
No tengo costumbre de guardar la ropa si voy a nadar.
Nunca le hago ascos a la última copa ni al próximo bar.
Vendí por amores y no por dinero mi alma a Belcebú
y de las dos majas de Goya prefiero la misma que tú.

¿Qué voy a hacerle yo,
si me gusta el güisqui sin soda,
el sexo sin boda,
las penas con pan?

¿Qué voy a hacerle yo,
si el amor me gusta sin celos,
la muerte sin duelo,
Eva con Adán?

Opino con sade que al deseo los frenos le sientan fatal.
Nunca entiendo el móvil del crimen, a menos que sea pasional;
si estrené algún himen, si rompí algún plato en mi mocedad.
Hoy, ta retirado, sólo robo y mato por necesidad.
Siempre que la muerte viene tras mi pista me escapo por pies,
hay que estar al loro si eres trapecista y saltas sin red.

¿Qué voy a hacerle yo,
si me gusta el güisqui sin soda,
el sexo sin boda,
las penas con pan?

¿Qué voy a hacerle yo,
si el amor me gusta sin celos,
la muerte sin duelo,
Eva con Adán?



Princesa
(Joaquín Sabina)

Entre la cirrosis
y la sobredosis
andas siempre, muñeca.

Con tu sucia camisa
y, en lugar de sonrisa,
una especie de mueca.

¿Cómo no imaginarte,
cómo no recordarte
hace apenas dos años?

Cuando eras la princesa
de la boca de fresa,
cuando tenías aún esa forma
de hacerme daño.

Ahora es demasiado tarde, princesa.
Búscate otro perro que te ladre, princesa.

Maldito sea el gurú
que levantó entre tú
y yo un silencio oscuro,
del que ya sólo sales
para decirme, “vale,
déjame veinte duros”.

Ya no te tengo miedo
nena, pero no puedo
seguirte en tu viaje.

Cúantas veces hubiera dado la vida entera
porque tú me pidieras
llevarte el equipaje.

Ahora es demasiado tarde, princesa…
Tú que sembraste en todas
las islas de la moda
las flores de tu gracia,
¿cómo no ibas a verte
envuelta en una muerte
con asalto a farmacia?

¿Con qué ley condenarte
si somos juez y parte
todos de tus andanzas?
Sigue con tus movidas,
pero no pidas
que me pase la vida
pagándote fianzas.

Ahora es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro que te ladre, princesa





 
...

@Tras las huellas de Sabina


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