Miguel Rios,¡que decir de él!, el mejor rockero de toda España durante muchos años, sacó otro nuevo disco, en él le acompañan cantantes de la talla de Manolo García, Joaquin Sabina, Rosendo, Fher( Maná), Fito Páez, etc...
Canta canciones como "Insurreción" de Manolo García y otras tantas de gran calidad y de gran éxito.
Es una muestra más de que Miguel Rios tiene ganas de guerra y que continuamente está sacando proyectos, aunque éste se ha hecho esperar un poquito más de la cuenta (5 años).
El disco es un "meztizaje cultural" de las dos partes del Atlántico, aunque es difícil destacar alguna canción sobre el resto. Las canciones de este disco lleva consigo un pensamiento, una ideología,un cierto compromiso que es difícil de asimilar.Rios en este disco ataca a la tontería mediática, ataca a las Tamaras( la del no cambie)y a ese tipo de música que menos mal que no contagia al buen músico.
A sus 57 años en la gira que está ofreciendo unos conciertos extraordinarios, y reúne de modo virtual a sus amigos mediante holografías con lo que está haciendo su directo aún más alucin
Aves de paso
A las peligrosas rubias de bote
que en relicario de sus escotes
perfumaron mi juventud.
Al milagro de los besos robados
que en el diccionario de mis pecados
guardaron su pétalo azul.
A la impúdica niñera madura
que en el mapamundi de su cintura
al niño que fuí espabiló.
A la flor de lis de las peluqueras
que me trajo el tren de la primavera
y el tren
del invierno me arrebató.
A las flores de un día
que no duraban,
que no dolían,
que te besaban,
que se perdían.
Damas de noche
que en asiento de atrás de un coche
no preguntaban
si las querías.
Aves de paso,
como pañuelos cura-fracasos.
A la misteriosa viuda de luto
que sudó conmigo un minuto
tres pisos en ascensor.
A la intrépida “cholula” argentina
que en el corazón con tinta china
me tatuó “peor para el sol”.
A las casquivanas novias de nadie
que coleccionaban canas al aire
burlón de la “nit de Sant Joan”.
A la reina de los bares del puerto
que una noche depués de un concierto
me abrió
su almacén de besos con sal.
A las flores de un día
que no duraban,
que no dolían,
que te besaban,
que se perdían.
Damas de noche
que en asiento de atrás de un coche
no preguntaban
si las querías.
Aves de paso,
como pañuelos cura-fracasos.
A Justine, a Marylin, a Jimena,
a la Mata-Hari, a la Magdalena,
a Fátima y a Salomé.
A los ojos verdes como aceitunas
que robaban la luz de la luna de miel
de un cuarto de hotel, dulce hotel.
A las flores de un día
que no duraban,
que no dolían,
que te besaban,
que se perdían.
Damas de noche
que en asiento de atrás de un coche
no preguntaban
si las querías.
Aves de paso,
como pañuelos cura-fracasos.
(Joaquín Sabina - Pancho Varona - Antonio García de Diego)
...
@Tras las huellas de Sabina
No hay comentarios:
Publicar un comentario