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Ripiado de Palacio



¿Qué filtro de amor, Letizia,
qué palaciega delicia
te sedujo, corazón?

Ayer le puse dos velas
negras a Rouco Varela
por bendecir la función.

Y, sin cambiar mis principios
tricolores, estos ripios
quisieran, princesa Ortiz,

decirte en esta balada
que ya no hay cuentos de hadas
que tengan final feliz.

Menuda bronca has formado
por haber desolterado
al heredero de Orce;

lo que él gana yo lo pierdo,
¿boda del siglo? De acuerdo,
pero del siglo catorce.

Princesa, qué anacronismo,
este gigante es el mismo
que derrotó a don Quijote.

¿Para qué sirven los reyes
si no les rozan las leyes
ni el hambre ni el chapapote?

Dile a tu suegra Sofía
que imite a doña María
y aplauda a Curro Romero.

Rostropovich mola mazo,
pelo el pueblo es un pedazo
de pan tosco y zarzuelero.

¡Viva Azaña! repetía
la España que maldecía
monarquías de quita y pon.

Procura que don Felipe
entre polvo y polvo flipe
con Borges, Larra y Platón.

Bajo la tiara de espinas,
háblale de tus vecinas,
tormentos y desvaríos

al principito del cuento
que se aprendió el argumento
y nunca ha pasado frío.

Agárralo por el talle,
ponlo en mitad de la calle
dirfrazado de bufón,

de moro sin pasaporte,
de cortesano sin corte,
de sueño de la razón.

Dile que las divorciadas
no creen en esas bobadas
de la princesita tonta.

La Sartorius se quedó
corta y la nórdica no
supo hacer de Pocahontas.

Háblale de usted a tú,
dile que la sangre azul
cuando sangra es bermellona;

que se mezcle con la gente,
que no sea tan indolente,
al peso de su corona.

La familia es un sorteo,
Julieta besa a Romeo
por no cortarle las alas.

Pobrecita lady Di,
que quiso cambiarle el chip
al RIP de Buckingham palace.

Y ojo con la canallesca
lisonjera que arma gresca
según afines la nota.

Madrid bien vale una misa
¿o era París? con las prisas
ni ni Peñafiel mira el Gotha
La corte de los milagros
parece un corral de Almagro
sin Lopes ni Calderones.

Ojalá que los Ortiz
maquillen con su barniz
ilustrado a los borbones.

Cristínate, elénate,
Leti, urdangarínate,
pero sin marichalarte.

Nadie compre los secretos
de aquel marido discreto
que no es juez siendo tan parte.

Sin ponerme en tu lugar
quisiera que por jugar
compartieras la primicia

de que el rojo menos chic
alce su trago de Dyc
para brindar por Letizia.

J.Sabina (Madrid, mayo de 2004)
Publicado en Interviú


Como complemento de este "Ripiado de Palacio", es de interés esta información que os publico a continuación sobre "los versos de Sabina a Doña Leticia" , aparecido en el 2003, ... y dice así:   "... El cantautor Joaquín Sabina ha iniciado lo que será un ripio a varias manos dedicado a la prometida del Príncipe de Asturias. Las coplas, en las que hace referencia, con el tono irónico y divertido que caracteriza sus canciones, al pasado de doña Letizia y al cambio de estatus que supone su enlace con el Príncipe de Asturias, han surgido entre un grupo de amigos a propuesta de la escritora Almudena Grandes. El primer avance del ripio lo ha realizado Joaquín Sabina, pero las estrofas tendrán continuidad de la mano de los poetas Ángel González, Luis García Montero y Felipe Benítez Reyes. ..."

Bendita señá Leticia,
la «queli» de un tal Erquicia que ayer os arrejuntó.
A más de un republicano
los dedos de entre ambas manos juntas nos emocionó,
y sin cambiar de bandera, de dios ni de trinchera,
quisiera princesa Ortiz decirte en esta balada
que ya no hay cuentos de hadas no abunda el final feliz.

Vas a comértelo crudo porque la ley del embudo
se venga de los que son discretos y menestrales
cuando en los fastos reales no tienen invitación.

De corazón te lo digo,
no tengo ningún amigo que no te quiera querer,
y eso que somos tan rojos
que quemamos los rastrojos del fuego que pudo ser.

¿Por qué carajo te escribo?
First of all porque estoy vivo y no me pienso morir.
La Sartorius se quedó corta
y la nórdica no supo hacer de Pocahontas.
Hablemos de usted a tú,
dile que la sangre azul cuando sangra es bermellona,
que se mezcle con la gente,
que no sea tan indolente al peso de su corona.

Lo que no entiendo Letizia
es que cambies la noticia
por lo que dicta el dictado, ordenanzas,
escalofrío no te bañes en el río de un corazón programado.

Las faltas de ortografía
que desdeña la poesía a mí me la ponen dura,
y esa zeta de Letizia es la falta
y la «delizia» de una «carizia» madura.

No reines sobre el olvido
¡como entiendo a tu ex marido abreviado y extremeño!
Defiende tu pedigrí, no abuses del bisturí,
lo más grande es lo pequeño, la familia es un sorteo,
Julieta besa a Romeo por no cortarle las alas.

Un Larra en una botella
le regaló su doncella a Felipe el doliente.
La corte de los milagros
parece un corral de Almagro sin Lopes ni Calderones.
!Ojalá que los Ortiz
maquillen con su barniz ilustrado a los Borbones!
No escuches a los modistos que no se pasen de listos
los más tontos de la escuela, mejor Rembrandt,
Garcilaso, Groucho Marx, Einstein, Picasso, Woody, Piaf, Chavela.

Muda el esquilón de buey.
Ni quito ni pongo rey
pero ayudo a su señora ¡Trágala! ¡Viva la Pepa!
Métanles donde les quepa el rosario de la aurora.
Cristínate, Elénate, Leti.
Urdangarínate pero sin Marichalarte .
Nadie venda los secretos de aquel marido discreto
que no es juez siendo tan parte.
Que sigas siendo tan guapa
y que hagas tu labor de zapa más deprisa que despacio,
y déjame terminar abusando de lidiar el ripiado de palacio.


..


@Tras las huellas de Sabina

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