publicidad

Sextinas corrientes pa cualquiera





(Para Adolfo Castelo)

Comprendo todos los modos
de procurarse un potaje,
pero sin uñas ni codos
ni deshonores ni ultraje,
entre la nada y el todo
hay sitio para un viaje.

Con la iglesia hemos topado
díjole a Sancho Quijote,
ante un templo profanado
con sangre de chapapote.
Coronita, coronado,
el que no es tonto es cipote.

Lo digo como lo siento,
lo pienso como lo digo,
piso el santo sacramento
por defender a un amigo,
yo también vivo del cuento,
ciento cobrando es testigo.

Camacho pasó a la historia
dejando a García Remón
solo frente a la memoria
de un merengue campeón;
última vuelta a la noria,
galaxia sin corazón.

Dicen que el lince peligra
como espécimen impar,
yo sé que la peña emigra
del páramo a la ciudad,
y que el blanquito denigra
al negro sensemayá.

Qué ingenuo san Zapatero
brama Aznar en Jorgetón,
su afrodita es el dinero,
la mía, la diosa razón.
Brindis al sol de un torero,
rabo de un viejo león.

Los de la boina galega
no se tragan el birrete,
Rajoy va, pero no llega,
¿Manuel Fraga? caga y vete.
Qué folletín por entregas
entre Charlín y el retrete.

Lo que agoniza, doctores,
somos todas y ninguno,
pececitos de colores,
cibelitos de Neptuno,
las zurrapas de alcanfores
y las capas de los tunos.

Resumiendo, acelerando,
del purgatorio a la mierda,
sesenta y nueve volando,
viva mi gen manque pierda.
La derecha mangoneando
al bies de mi mano izquierda.

Joaquín Sabina (Madrid, septiembre de 2004).
Publicado en Interviú


...


@Tras las huellas de Sabina






No hay comentarios: