Al ladito firma Otero
y al dorso Forges,
delantito un par de tetas
y unas cuartetas
de zumo de mi tintero
y un escudero
viudo de Borges.
Vecindonas cuentan cuentos
de silicona:
entre coños y pezones
bordo canciones
y esculpo sin fundamento
un monumento
a mi vil persona.
Por no hablar de Savater
ni de Millás
ni del finado Carvalho
pluma de palo
en Tirso y Escudillers
uno y una suman tres,
menos es más.
Contra el diluvio que viene,
cual avestruz,
me protejo hablando en plata
de hoja de lata
y con mi cuerpo de jota
salgo en pelotas
en interviú.
Joaquín Sabina. Mayo-2005
Publicado en Interviú
...
@Tras las huellas de Sabina
No hay comentarios:
Publicar un comentario