Es increíble la cantidad de chismes que a uno le puede confiar un personajes como Joaquín Sabina si se decide a jugarse unas copas con él a los chinos.
De Miguel ha narrado que “cuando conocí a Joaquín, tenía 24 años y ocurrió en un bar a las tantas. Entonces le ofrecí realizar una entrevista para mi publicación marginal, la revista Robinson, como hizo hacía un tiempo su amigo Krahe. Él había oído que a mi no me gustaba su forma de cantar y aceptó la entrevista con la condición de que le explicara por qué. La razón era que se parecía a Dylan como una gota de agua a otra”.

Para completar este apartado seguro que os gustará escuchar una "autobiografía" del propio Sabina, que os publico en el vídeo adjunto. Que la disfruteis... Un sabinero que se precie no se lo puede perder.
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@Tras las huellas de Sabina
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