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no estoy de acuerdo


Mi Epitafio Dirá: “No Estoy de Acuerdo”
(Joaquín Sabina)

Elige vivir a pleno, sin licencias ni postergaciones. A sus 50 años, ya está cansado de darle explicaciones a un mundo insensible que prefiere escuchar mentiras piadosas. Después de criarse en una familia católica de ultraderecha, con un padre comisario, de cursar la primaria en el convento de las Carmelitas y el bachillerato con los Salesianos, propone quitarle a Dios su corona de espinas y hacerse amigo de las causas perdidas. Durante su corta estadía en Buenos Aires, el trovador andaluz ejercitó su buen humor y paciencia con la prensa para dar a conocer 19 días y 500 noches, su último álbum, que se presentará en nuestro país el 13 de septiembre y se descubrirá en vivo el 3, 4 y 6 de noviembre en el Gran Rex.

¿Cuál es el estado de ánimo que caracteriza a esta nueva placa?
-Quisiera saberlo. Hubo una noche melancólica, otra en la que me sentí eufórico y otra en que no sabia cómo me sentía. Yo no creo en nada que no sea caótico, contradictorio y mezcla de contrarios. Hay gente de una pieza, como Aldo Rico, pero no me fío de ellos.
¿Por qué elegiste hacerte hincha de Boca?
-Porque boca que besa... Elegí Boca por olor... y porque tuve una novia muy guapa y muy graciosa que era de Boca. El Boca de aquí es el equivalente al Atlético de Madrid, pero lo que me une al Atlético no es el amor al club, sino el odio eterno al Real Madrid.
¿Cuáles son los bares de Buenos Aires que más te gustan?
-Clásica & Moderna, porque los dueños son hermanos míos del alma y hay un librero anarquista que me busca libros raros a las seis de la mañana. Me gusta mucho el Chino, del barrio de Pompeya, donde se cantan tangos desesperados a la madrugada. Y también El Alexis, un lugar griego de putas, donde un camarero canta boleros como un príncipe.
¿Creés en los partidos políticos?
-Claro que no. Si creyera en los partidos políticos votaría. La única vez que lo hice fue en 1985, durante las fiestas pro referéndum en contra de la OTAN. El que canta a veces apoya a candidatos porque le ponen un micrófono o cassette delante.
-.¿Ninguna vez te pagaron por hacer propaganda política?
-No, yo siempre pedí/, pero nunca llegue a convencerlos. Siempre quise corromperme, pero nunca me hicieron la menor oferta. Si le preguntaras lo mismo a los que realmente les pagan, estoy seguro de que dirían que no, pero no creo que se sintieran tan ofendidos como me he sentido yo.
¿Seguís siendo un rojillo?
-Me considero un rojo sin diminutivos. No soy un rojillo, soy un rojo, un rojazo. Y eso no quiere decir comunista, ni socialista ni anarquista, quiere representar esa hermosísima ideología de hace unos años, que hacía creer que esta infamia de mundo podía cambiar de alguna manera.
¿Te considerás un anarquista que respeta los semáforos?
-Me gustan los anarquistas porque no respetan las leyes y desaprenden lo aprendido. Pero no me gustan nada aquellos que creen que ser anarquista es escupirle el plato al que esté comiendo. Me considero un anarquista, pero por sobre todas las cosas un caballero.
¿Por qué en tu nuevo CD las mujeres abandonan más que antes?
-No hablo de mujeres que abandonan, sino de la mujer de una noche, que crees que no te deja ni el menor recuerdo y al cabo de seis años, cuando te le quieres hacer una canción a la mujer que amas, sale una canción a esa chica de las medias negras que conociste durante sólo cinco minutos.
¿Cuál es la razón?
-Pues no lo sé. A mí me gustaría hacerle canciones de amor a las mujeres que más amo, pero no ha sido eso generalmente lo que más me ha pasado. A la madre de mis hijas nunca le hice una como la que ella quería y se la merece mis que nadie. La culpa es de las musas, que son unas hijas de puta, son unas verdaderas lesbianas.
¿Vos sos o te hacés el mujeriego?
-Ser mujeriego es una vocación. Me parece una sanísima vocación. ¿Quieres saber si me gustan las mujeres? ¿Si las persigo todo el tiempo? Sí, me encanta hacerlo, de la misma forma que a la inmensa mayoría de los hombres que conozco. En general, Dios hizo las cosas regular tirando a mal, y si reparó en algo fue en poner al otro sexo ahí No entiendo por que sorprende tanto que me guste ser mujeriego. Pregúntales alas mujeres por qué no son hombreriegas. La palabra puta está muy mal usada. Los hombres somos en el fondo unas putas. Aunque muchas noches duermo solo.
¿Los hombres suelen acostarse con alguien por soledad?
-No, eso es algo que reconozco muy bien en las mujeres, porque lo hacen a menudo. A la puta más repugnante con la que me acuesto una noche la amo. Las mujeres muchas veces se acuestan por soledad, para buscar compañía o porque está en el guión. A ellas les duele la cabeza cinco minutos antes y después terminan aceptando porque deben hacerlo. Yo no quiero que me acepten, quiero que se mueran por estar conmigo.
¿Se muere de amor?
-Se muere de amor en las canciones, pero no pretendo que alguien lo lleve a la práctica. (canta) Morirme contigo si te matas, y matarme contigo si te mueres es una expresión trágica y nostálgica que yo quiero oír. Por eso me gustan los tangos de Discépolo, que dicen esas cosas aunque todo el mundo sabe que es mentira. Para eso están las canciones, ojalá nos muriéramos en las canciones y no en la maldita vida.
¿Esa pasión se apaga con la edad?
-Absolutamente no. Habla con cualquiera que tenga sesenta, setenta u ochenta. Uno se va resignando a no encender la llama de frente. Ojo que uno no soy yo. Mi plan es envejecer sin dignidad. Seré uno de esos viejos ridículos que se tiñen el pelo y van a las discotecas a corretear jovencitas. Pelearé hasta el último segundo y mi epitafio será: No estoy de acuerdo.
¿Dónde empieza el trabajo y dónde el placer en tu profesión?
-Cada vez que bajo del escenario pagaría el doble de lo que me pagan por cantar. Si yo no dijera que tengo la suerte de hacer algo que me apasiona seria un miserable. No sólo las dos terceras partes de la humanidad no tienen ni para comer, sino que el 90% de la gente va a una oficina que odia, vive con una persona que detesta y no está satisfecho consigo mismo.
¿Lo mejor es siempre lo que se perdió o lo que no se tuvo nunca?
-Claro que no. Si lo perdido no se perdiera el arte sería innecesario, y no estaría mal que lo fuera si la vida fuera arte. Por cierto, hay que empeñarse en hacer que la vida se parezca un poco al arte, aun sabiendo que es imposible. La mentira es una de las artes más bellas, tan bella que creo que todo el arte del mundo es una mentira necesaria para consolarse ante la siniestra realidad.

...

@Tras las huellas de Sabina


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